¿Qué tipo de madera es la mejor para el suelo?

👉 Por qué la madera dura es la elección preferida

Las maderas duras como el roble, el nogal o el arce destacan por su resistencia y durabilidad. Su alta densidad las convierte en la opción ideal para zonas de uso intenso —pasillos, cocinas o salones—, donde soportan el día a día sin perder belleza ni carácter.

En cambio, las maderas blandas como el pino o el abeto, aunque más económicas, no ofrecen el mismo rendimiento: su menor densidad las hace vulnerables a golpes, arañazos y desgaste prematuro. Si busca un suelo que conserve su encanto durante años, la madera dura es, sin duda, la apuesta ganadora.

👉 La importancia de la densidad y la estabilidad

La densidad es clave para la durabilidad de un suelo de madera. Especies como el roble o el fresno resisten el uso intensivo sin mostrar desgaste, perfectas para hogares con niños, mascotas o mucho movimiento.

La estabilidad es igualmente esencial. Toda madera se expande y contrae con los cambios de humedad, lo que puede generar grietas o deformaciones. Aquí es donde las tarima multiplaca se impone: gracias a su estructura en capas, ofrece una estabilidad superior, siendo la mejor elección para espacios con variaciones de humedad.

👉 Roble Europeo: belleza y sostenibilidad

El roble europeo combina lo mejor de todo: estética, durabilidad y respeto al medio ambiente. A diferencia de maderas exóticas como la teca o la caoba, cuya extracción a menudo implica deforestación, el roble europeo suele contar con certificación FSC, garantizando un origen responsable y sostenible.

Elegir roble certificado no solo es una decisión ecológica, también asegura que su suelo cumple los estándares ambientales y sociales más exigentes. Además, su veta natural y sus tonos cálidos lo convierten en una opción versátil, capaz de adaptarse a cualquier estilo de interiorismo.

👉 Una inversión inteligente para su hogar

Un suelo de madera dura es mucho más que una superficie: es una inversión en valor, estilo y funcionalidad. Elegante, duradero y fácil de mantener, acompaña a su hogar durante décadas. Y al optar por alternativas sostenibles como el roble europeo, disfrutará de un suelo atemporal y bello mientras contribuye positivamente al cuidado del planeta.