
¿Es posible tener un suelo de madera y calefacción por suelo radiante?
Sí, se pueden instalar suelos de madera auténtica sobre sistemas de calefacción por suelo radiante, pero es importante elegir el tipo de madera adecuado y mantener unas condiciones específicas del sistema para garantizar un rendimiento a largo plazo.
Suelos de madera maciza vs. suelos de madera multiplaca
Las tarimas multiplaca generalmente son más adecuados para la calefacción por suelo radiante debido a su estabilidad. La construcción de capas cruzadas de las tarimas les permite resistir la deformación, la contracción y la expansión, que pueden ocurrir con las fluctuaciones de temperatura. Los suelos de madera maciza, aunque duraderos, son más susceptibles a los cambios de temperatura y humedad, lo que los hace menos estables sobre los sistemas de calefacción.
Al utilizar madera maciza con calefacción por suelo radiante, la madera debe tener un bajo contenido de humedad para reducir el riesgo de expansión o contracción. La especie de madera también importa: el roble y el fresno son más estables, mientras que las maderas más blandas como el pino son menos adecuadas para suelos con calefacción.
Para una explicación más detallada sobre los suelos de madera maciza en comparación con los suelos de tarima multiplaca, lea (9. Suelos de madera maciza vs. suelos de madera multiplaca: ventajas y desventajas).
Compatibilidad con sistemas de calefacción por suelo radiante
Existen dos tipos principales de sistemas de calefacción por suelo radiante:
- Sistemas hidrónicos (de agua): Estos hacen circular agua caliente a través de tuberías y son más compatibles con los suelos de madera, ya que proporcionan un calentamiento uniforme.
- Sistemas eléctricos: Si bien también se pueden utilizar, pueden provocar cambios de temperatura más drásticos, por lo que se debe tener especial cuidado para evitar el sobrecalentamiento de la madera. Los sistemas eléctricos también son más costosos de operar.
Independientemente del sistema de calefacción por suelo radiante que elija, comprender las limitaciones de este sistema y su uso correcto garantizará la seguridad y la larga vida útil de su suelo de madera.
Es sumamente importante asegurarse de que cualquier sistema de calefacción por suelo radiante esté configurado profesionalmente para proporcionar una temperatura uniforme y equilibrada en toda la superficie del suelo, sin puntos calientes. La temperatura máxima de la superficie/suelo para los suelos de madera de ingeniería es de 27 °C. Si la temperatura de la superficie del suelo se eleva por encima de este nivel, se pueden producir daños catastróficos en el suelo.
Además, mantener un nivel de humedad relativa (HR) estable dentro de la propiedad entre el 40 y el 60% ayudará a evitar que la madera se seque y se agriete. Si los niveles de HR aumentan por encima del 60%, utilice un deshumidificador. Si la HR baja del 40%, aportar algo de humedad, como secar la ropa dentro de casa o dejar cuencos con agua para que se evaporen, será útil.